En la encrucijada

Cullera, hacia el año 2002:

Me encuentro en un bar muy próximo a la lonja del pescado, debatiendo con unos amigos sobre profundos temas relativos a la existencia humana, en una versión del “Qué somos, de dónde venimos, a dónde vamos” regada con buena cerveza. El propietario del negocio, un original (y entrañable) espécimen aficionado a la Filosofía y al Jazz, participa en la conversación. Dada mi condición de historiador, las cuestiones que se plantean sobre el pasado son dirigidas, indefectiblemente, a mí, que las resuelvo hábilmente y a veces no tanto, pero los efluvios alcohólicos me compensan proporcionándome audacia verbal, saliendo airoso de los envites. La cerveza corre abundantemente y en un momento determinado del animado debate, uno de los participantes formula la siguiente pregunta, una hermenéutica disquisición: ¿”Existe el Infierno”? Ante tamaña, profunda y ciertamente algo tenebrosa cuestión el historiador rocker guarda silencio y recurre a más cerveza. Y en ese preciso momento, desde un extremo de la barra, un hombre dice en voz alta: “El Infierno sí que existe, chaval. Estás en él”. Toda una sentencia que nos impresionó, obtuviendo unánime aprobación y que me hizo recordar, además, la siguiente canción:



I went to the crossroads, fell down on my knees
I went to the crossroads, fell down on my knees
Asked the Lord above, have mercy now, save poor Bob if you please

Standin' at the crossroads, tried to flag a ride
Whee-hee, I tried to flag a ride
Didn't nobody seem to know me, everybody pass me by

Standin' at the crossroads, risin' sun goin' down
Standin' at the crossroads baby, the risin' sun goin' down
I believe to my soul now, po' Bob is sinkin' down

You can run, you can run, tell my friend Willie Brown
You can run, you can run, tell my friend Willie Brown
That I got the crossroad blues this mornin', Lord, baby I'm sinkin' down

I went to the crossroad, mama, I looked east and west
I went to the crossroad, babe, I looked east and west
Lord, I didn't have no sweet woman, ooh well, babe, in my distress



“Crossroads” (Cruce de caminos, o Encrucijada) de Robert Johnson. Este gran bluesman está considerado como el iniciador o al menos el más importante músico de blues. Nació en el estado de Mississippi en el año 1911, realizó sus grabaciones en los años 1936 y 1937, falleció en 1938. Su vida está llena de misterios; de matices oscuros; de historias reales, irreales y de no contar. El episodio más conocido es el de la leyenda del pacto con el diablo, según el cual Robert Johnson se convirtiría en el mejor guitarrista de blues, para ello había de ofrecer su alma al demonio en un cruce de caminos, y así sería el más grande intérprete de blues durante al menos ocho años. La vida de este bluesman inspiró la película "Crossroads" en el año 1986, dirigida por Walter Hill y protagonizada por Ralph Macchio. Al margen de la veracidad y de otras consideraciones, es indudable que la película es agradable de ver, simpática, yo ya la he visionado tres veces. Y seguro que aún lo haré de nuevo.



Una encrucijada, un cruce de caminos, es un lugar especial: cuando llegas a él tienes varias vías para escoger, y en el primer momento sueles dudar y no tienes claro qué camino tomar, lo que sí tienes casi seguro es que hacia atrás es la última opción. Una situación que se puede dar en esta vida y que quizá ya hayas experimentado. Y una encrucijada también es un sitio donde quedar con otra persona para, con o sin ella, tomar una dirección o volver por donde has venido pero ya con un asunto tratado, y si después vuelves por el mismo camino, ya te sientes diferente, como nuevo/a.



Como yo soy de francés, y mi nivel de inglés era por entonces bajo, pues yo escuchaba la adaptación de “Crossroads” que grabaron los Mermelada en el año 1979, titulada “Encrucijada”:



“Cuando yo muera, yo iré al cielo.

Cuando yo muera, yo iré al cielo,

porque siempre he vivido aquí en el infierno.



Trabajé duro durante toda mi vida.

Trabajé duro durante toda mi vida,

ahora ya solo quiero ya vivir mi vida.



Trabajé duro durante toda mi vida.

Trabajé duro durante toda mi vida,

ahora ya solo quiero ya vivir mi vida.



En la encrucijada yo te esperaré.

En la encrucijada yo te esperaré,

en el mismo sitio donde estaba ayer.



Cuando yo muera, yo iré al cielo.

Cuando yo muera, yo iré al cielo,

porque siempre he vivido aquí en el infierno”.





Tremenda e intensa adaptación al castellano grabada por el conjunto madrileño Mermelada. Nótese como tanto en la versión original de Robert Johnson como en la adaptación de este grupo, se repite la frase inicial de cada estrofa. Esto es habitual en el blues, se trata de un recurso para acentuar la intensidad de lo que se está diciendo y cantando en ese momento: el blues es sentimiento. Mermelada estaba formado por Javier Teixidor (voz, guitarra), Javier “Moro” Encinas (armónica, voz), Daniel Montemayor (bajo) y Antonio Yenes (batería). En el año 1979 grabaron su primer larga duración, titulado “Coge el tren”, y en 1981 hizo aparición su segundo disco denominado “A punto”. Se trata de dos grabaciones imprescindibles, que desprenden una poderosísima energía vital, especialmente la primera, “Coge el tren”: auténtico rhythm and blues y rock and roll cantado en castellano, con la guitarra eléctrica sonando muchas ocasiones en plan Chuck Berry y unos absolutamente apasionantes y vibrantes solos de armónica, capaces de hacer moverse a todo ser vivo, muertos y demonios. Escucha el tema “Boogie del pantano” y, si tienes sangre en las venas, te mueves, saltas y disfrutas. Siguieron más discos hasta que el grupo se separó. Su líder, Javier Teixidor, formó la Teixi Blues Band, con la que hace dos años actuó en el Festival Internacional de Blues de Cazorla, dejando una magnífica impresión.



Y para que puedas disfrutar de buena música, de intensidad, de vida, aquí te van unas sugerencias:



Miércoles, día 18, en la sala Xtra Lrge (Av. Gran Vía Germanías, 21, esq. C/ Cádiz), espectáculo de concierto teatral con “La Pepa en acústic”, será a las 22.30 h, 6 euros con consumición, 1 euro de descuento si haces la reserva al teléfono 654 92 85 98.



Jueves día 19:

- Concierto de blues y swing a cargo de Los del Johnny, en Café L’Ermità (C/Obispo San Jerónimo, 4, València), a las 21 h, entrada libre.

- En el Café Mercedes (C Sueca, 27, València), concierto de los Big Hollers (Dúo de blues), a las 22.30 h, entrada 8 euros.

- En el pub Black Note (C/Polo y Peyrolón, 5, València), Sex and Rock and Roll, una dosis de blues rock, a las 23.45 h, entrada libre.



Viernes día 20:

- Inauguración de la exposición fotográfica “BLUES”, a cargo de la fotógrafa Amparo Cerveró, y concierto de “Cabaret Histórico”, a las 20 h. En el local Recordshop.

- Café Mercedes: Nacho Mañó, Gisela Renes, 23 h, 8 euros.

- En el simpático local El Sarao (Av. Blasco Ibáñez, 64, Massanassa), concierto de blues y ritmanblues a cargo de los Nasty Boogie, a las 23.30 h, entrada 5 euros con consumición.



Sábado día 21:

- En la sala Matisse (C/ Clara Campoamor, 60, València), concierto de rock instrumental, grupos: Tunhausser (Sevilla), Ratolines (València, presentando su disco "Río Salvaje"), a las 22.30 h, entrada 10 euros.

- Sala Pa'Berse Matao (C/ Castelló, 7, Sedaví), concierto de los grupos: Desconcierto, Desfera, entrada 5 euros, 23 h.

- En La Caverna (C/ Cuenca, 70, València), concierto de los grupos: El Futuro Peatón, Limousine Drivers, 5 euros, 23 h.

- En el Rock Café de Pinedo (C/ Travesía al Mar, 90), concierto homenaje al gran Eddie Cochran, con actuaciones de grupos y de componentes de las bandas: Rockinflama, Red Haired Rocker, The Ballroom Dealers, The Be-Bops, The Hawks, Whisky a Go Go... Entrada libre, a las 23 h.


Por cuestión de tiempo me ha sido imposible averiguar más eventos, en la página programademano.com también puedes consultar.






Los Mermelada desprendían intensidad, y las letras de sus canciones siguen vigentes hoy en día. Seguro que te harán disfrutar. Si sus canciones no te hacen vibrar, sentir, moverte y emocionarte, entonces, quizá encuentres la solución en una encrucijada.





Mucha música para tí, vívela con intensidad.


Raúl (Raulboogie)

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