Such a Night:
It was a night oo-oo what a night
It was it really was such a night
The moon was bright oh how so bright
It was it really was such a night
The night was alight with stars above
Oo-oo when she kissed me
I had to fall in love
Oh it was a kiss oo-oo what a kiss
It was it really was such a kiss
Oh how she could kiss oh what a kiss
It was it really was such a kiss
Just the thought of her lips
Sets me afire
I reminisce and I'm filled with desire
But I'd gave my heart to her in sweet surrender
How well I remember, I'll always remember
Oh, what a night oo-oo what a night
It was it really was such a night
Came the dawn and my heart and her love
And the night was gone
But I'll never forget the kiss
The kiss in the moonlight
Oo-oo such a kiss, such a night
It was a night oo-oo what a night
It was it really was such a night
Came the dawn and my heart and her love
And the night was gone
But I'll never forget the kiss
The kiss in the moonlight
How well I remember, I'll always remember
That night oo-oo what a night
It was it really was such a night
When we kissed I had to fall in love
But I'd gave my heart to her in sweet surrender
How well I remember, I'll always remember
Oh that night oo-oo what a night
It was it really was such a night
When we kissed I had to fall in love
Well she's gone, gone, gone
Yes she's gone, gone, gone
Came the dawn, dawn, dawn
And my love was gone
But before that dawn
Yes before that dawn and before that dawn
Fue una noche oo-oo lo que una noche
Era lo que realmente era una noche
La luna brillaba ĄOh, qué tan brillante
Era lo que realmente era una noche
La noche se iluminaba con las estrellas por encima
Oo-oo cuando me besó
Tenía que caer en el amor
Bueno, fue un beso oo-oo lo que un beso
Era lo que realmente era un beso
ĄOh, cómo se podía besar oh qué es un beso
Era lo que realmente era un beso
Sólo el pensamiento de sus labios
Me hace arder
Me recuerdan y me lleno de deseo
Pero me di mi corazón a ella en la dulce rendición
Recuerdo muy bien, siempre voy a recordar
ĄOh, qué noche oo-oo lo que una noche
Era lo que realmente era una noche
Llegó el amanecer y mi corazón y el amor de su
Y la noche se había ido
Pero nunca voy a olvidar el beso
El beso en la luna
Oo-oo un beso, una noche
Fue una noche oo-oo lo que una noche
Era lo que realmente era una noche
Llegó el amanecer y mi corazón y el amor de su
Y la casit se había ido
Pero nunca voy a olvidar el beso
El beso en la luna
Recuerdo muy bien, siempre voy a recordar
Esa noche, oo-oo lo que una noche
Era lo que realmente era una noche
Cuando nos besamos tuve que caer en el amor
Pero me di mi corazón a ella en la dulce rendición
Recuerdo muy bien, siempre voy a recordar
ĄOh noche que oo-oo lo que una noche
Era lo que realmente era una noche
Cuando nos besamos tuve que caer en el amor
Así se ha ido, ido, ido
Sí se ha ido, ido, ido
Llegó el amanecer, el alba, el amanecer
Y mi amor se fue
Pero antes de que el amanecer
Sí antes de que el amanecer y antes de que el amanecer
“Such a night”, un tema compuesto por Lincoln Chase y grabado por Elvis Presley en el año 1960, fue incluído en el doble disco “Elvis is back!”, el primer disco grabado en estéreo por Elvis.
Aprovechando que recientemente se ha cumplido el 35 aniversario del fallecimiento de Elvis Presley, me vienen al pensamiento una serie de reflexiones sobre la influencia de las modas y de cómo las personas se dejan llevar por ellas, o por sucesos que hacen que los individuos presten su atención durante una temporada, hasta que llega otra moda, tan estúpida, artificial y pasajera como su antecesora, o bien se produce otro acontecimiento que hace olvidar el anterior.
Me resulta curioso a la vez el hecho que seguramente le habrá también ocurrido a más de un/a rocker, y es que hay personas que ante un determinado hecho socio-musical se me acercan buscando algo de información musical. Con esta práctica estos individuos me reconocen cierta cultura musical, que entiendo de música, vaya, y por eso mismo me buscan: “Recurriré al rocker, a ver qué me dice…” . La cuestión no tendría la mayor importancia sino es por el hecho de que estas personas, de las que bastantes presumen de liberales y progresistas, cuando están con dos o más individuos, en grupo, me evitan. Sí, me evitan, las cosas claras. O me hacen un ligero caso obligados por la circunstancia, limitándose a un breve saludo y adiós; o bien cuando están hablando conmigo y llegan más personas procuran inmediatamente cortar el diálogo con el rocker y se centran en los recién incorporados, llegando casi a ignorarme: en ningún momento desean mantener conversación con el rocker, al que hará dos días preguntaban y hablaban con él durante muchos minutos, o bien están hablando conmigo, pero a solas, claro. Con gente delante ya es otra cosa. Quizá sea mi modo de vestir el que les incomode, aunque cuando me requerían para obtener información musical ello no les importaba, o bien no les gusta que otros observen cómo saluda al rocker este, al que suelen criticar, a mis espaldas, evidentemente. Muchos años llevo observando esta actitud, pero hace poco dicho fenómeno se multiplicó.
La cuestión es que, te refresco la memoria, beibi, hará poco murió Michael Jackson. Se produjo el revuelo mediático y algunos empezaron a inventar la pertinente sandez de turno, que con el tiempo pasa, como las modas, que vienen y van, muestra de que no tienen otra cosa en la que pensar. Así pues dió comienzo una especie de tendencia estúpida (afortunadamente finiquitada) basada en la muy innecesaria pregunta de: “¿Cuál de los dos es mejor, Elvis o Michael Jackson?”. Nótese que la subnormalada se solía formular así, nadie preguntaba, por ejemplo: “¿Cuál de los dos es mejor, Elvis Presley o Michael?” Es que ya hay personas que desconocen el apellido de Elvis, aunque parezca mentira. Y, claro está, los pseudoprogres y encefalogramas planos se apuntaron a la moda, demostrando ser tan zopencos como la misma pregunta, porque hacer caso, prestar atención y dedicar tiempo a responder una cuestión como esa demuestra ya cuál es el nivel musical de estas personas. Y empezó mi particular calvario: si antes eran cuatro o cinco los que acudían a mí para preguntarme sobre tal o cual canción de alguna película (Pulp Fiction, por ejemplo) o de algún anuncio de televisión, ahora eran cuatro o cinco pero multiplicado por otros cuatro o cinco más. En las librerías, tiendas de discos y bibliotecas hay información musical, pero eso ya supone un esfuerzo, claro, sobre todo mental. Así que cuando me llegaba el pertinente ignorante musical con la pregunta de marras, a veces yo soltaba una fulminante mirada con la que ya lo decía todo, en plan castigador. ¡Encima de criticarme a mis espaldas, y reírse de mí aún venían y me querían preguntar tonterías! Tamaña osadía recibía justificado desprecio por mi parte. ¡Id a la biblioteca pública, caramba, que encima es gratis! Yo ya la visitaba muuuchos años atrás. O, en vez de teclear a todas horas chismes y trastos tecnológicos con lucecitas de colorín colorado, se pueden comprar discos, obtener música, o leer libros. Ello no obstante, cuando el requirente era algo amable y yo disponía de cierto tiempo, le respondía brevemente, exponiéndole como al momento haré contigo los motivos por los cuales Elvis Presley es superior y mejor que Michael Jackson, y eso que me gustan algunas canciones de Michael.
Conviene mencionar que las personas que me hacían esta pregunta tienen en común el nada despreciable hecho de haber oído la música de Michael Jackson, pero desconocen en cambio la de Elvis Presley. Los hay que en toda su vida han escuchado unas cuatro canciones de Elvis Presley, a saber: dos de casualidad en la radio, otra en un disco recopilatorio de éxitos de los años 60 que tienen en casa para presumir que entienden de música, y la cuarta suele ser “El Rock de la Cárcel” en cualquier verbena, enterándose allí mismo y gracias al cantante de la orquesta que ese tema fue un éxito de Elvis Presley. Por extraño e inverosímil que parezca, casos así he conocido, vivir para ver. Estos especímenes humanos suelen ser los que opinan de uno ignorándolo todo sobre el otro. Y claro, son pasto de las modas que vienen y van, tan estúpidas como sus seguidores.
Pero bueno, como hace poco se cumplió el 35 aniversario del fallecimiento del rey del rock, valga el presente correo para dejar clara la innegable solidez musical de Elvis Presley, proporcionándote de paso información por si acaso alguien se te acerca con la pregunta. Entrando ya en materia, la comparativa musical es claramente favorable a Elvis Presley. Veamos. Michael Jackson grabó prácticamente todo en la misma línea: funky pop (el ritmanblues es otra cosa, beibi). Elvis Presley, en cambio, grabó material de: rock and roll, rockabilly, blues, gospel, country, baladas y medios tiempos de estilos diversos… En cuanto a la técnica de grabación, Elvis Presley solía grabar en el estudio en directo, con todos los músicos presentes, hasta lograr la toma deseada, y tecnología poca o muy justa, así se entienden sus mejores temas, de la época de la Sun Records y la RCA hasta el año 1962. Cuando Michael Jackson empezó a hacer música ya existían teclados y sintetizadores, sin olvidar los recursos a la informática. Más aún: la voz. Inigualable la de Elvis Presley, capaz de variar de registro vocal en la misma canción sin ayudas tecnológicas. Y aún más: los conciertos. Elvis Presley lo daba todo en directo, no usó el play-back ni ordenadores ni trastos similares en escena. Y es que por si acaso no lo sabías, el rock and roll y el blues son músicas intensas, vitales, sensuales, no necesitan tecnología para impresionar. Para muestra, un buen ejemplo: El especial del regreso de Elvis Presley, Elvis Comeback’68 Special. Ahí puedes apreciar al rey tocando la guitarra como si fuera un auténtico bluesman del Delta de Mississippi, ouh yeah. A la misma edad Michael Jackson estaba ya, literalmente, cambiando de color (¿?) y metiéndose en burbujas de oxígeno. Y más aún: Elvis Presley hubo de soportar intensos ataques y críticas por parte de los sectores conservadores y la iglesia cristiana, especialmente en la primera época, cuando se iniciaba su carrera musical. Cuando Michael Jackson empezó a grabar, las fronteras y segregaciones raciales musicales ya hacía tiempo que se habían roto: no era lo mismo tocar en el año 1954 intenso y rabioso rockabilly impregnado de blues y con letras que en la mayor parte de los casos se procedía a su moderación, que interpretar meloso funky pop en el año 1976, por ejemplo.
Así que esperando que nadie te venga con la frase y esperando haber contribuído a alimentar musicalmente tu espíritu, para que puedas disfrutar de buena música, aquí te van unos eventos de los que me he podido enterar:
Martes día 4:
- Concierto de blues y ritmanblues con el dúo Big Hollers en el Kaf Café (C/ Arquitecto Arnau, nº 16, Benimaclet, València), a las 21.30 h, entrada libre.
Jueves día 6:
- Blues y rock con los Sex and Rock and Roll, en el pub Black Note (C/ Polo y Peyrolón, 5, València), a las 23.45 h, entrada libre.
Viernes día 7:
- L’Ermità Café Cultural (C/ Obispo Don Jerónimo, 4, València) celebra su 5º aniversario, con diversos actos, desde las 20 h hasta las 1’30 h, entrada libre.
- Jazz/Rock/Fusión con Three Pack en el pub Black Note, a las 23.30 h, entrada libre.
Sábado día 8:
- Guapa sesión de ritmanblues y rock and roll con The Ballroom Dealers, en el pub Black Note, a las 23.30 h, entrada libre. Se augura mucho sudor.
Domingo día 9:
- Blues y ritmanblues con Danny Boy (armónica) y Quique Pons (guitarra), en el local Peter Rock Restaurante (C/ Explorador Andrés, València), a las 21 h, entrada libre.
Mucha música para ti, vívela con intensidad.
Raúl (Raulboogie)
http://raulboogie.blogspot.com
Información de interés laboral:
Anuncio visto en la prensa:
Empresa busca camareros, ayudantes de cocina, cajeros, para fiesta de la cerveza. Requisitos: imprescindible experiencia, edad de 20 a 35 años. Interesados presentarse martes día 4 y miércoles día 5 en la plaza de toros de Valencia de 17 h a 20 h, preguntar por srta. Nely, llevar currículum vitae con fotografía reciente, fotocopia del D.N.I. y seguridad social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario